La diosa de la belleza exalta el amor
en su máxima vibración, el amor brota con gran comprensión y entendimiento.
Quirón en Piscis es el sacrificio para evitar desmoronamientos en la vida de
las personas, es el sacrificio a través del dolor, el sufrimiento es parte de
nuestras vidas indudablemente; no obstante, su encuentro en conjunción,
representa una oportunidad para iniciar la espiritualización de nuestros
sistemas de valores y de la receptividad inherente. La herida está ahí, pero no
hay sentimiento tan poderoso como el amor para curar cualquier agravio. Un
chance para abrir nuestro corazón nuevamente y volver a sentir, probablemente
después de haber sido lastimados; el amor surge de manera espontánea
convirtiéndose en la fuente de curación para quien tiene la herida y la
posibilidad de sanar a los demás.
Cuando nos rompen el corazón, cuando
nos rechazan y no nos quieren como somos, muchas veces el único recurso que
tenemos es prohibirnos sentir para así
no volver a sufrir; nos avergonzamos de nuestra imagen y nos sentimos feos olvidando
que la belleza se lleva por dentro y no por fuera, rechazamos el amor y nos
sentimos que no lo merecemos, idealizamos tanto que cuando vemos a la persona
real nos decepcionamos profundamente. Así pasa cuando no nos damos cuenta la belleza que llevamos por dentro, solo falta
que el patito que se siente feo, se acerque al estanque para ver su verdadero
reflejo y darse cuenta que en realidad se ha convertido en un hermoso y
elegante cisne blanco, Quirón recoge a Venus herida y la arropa entre sus
brazos devolviéndole la oportunidad de sentir y vivir el amor.
Ast. Madelein Méndez
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