La Luna transita en el
signo de la cabra, esta Luna nos aporta energía para no
depender del entorno y soportar cualquier limitación o impedimento con el fin
de alcanzar los objetivos deseados. En el ambiente sentimos seguridad y
autosuficiencia en todo lo que hacemos y superaremos cualquier obstáculo de la
vida cotidiana. Sin embargo, hay algo que define abiertamente a esta
influencia, es la sequedad y el bloqueo emocional que impide la exteriorización
de lo que sentimos, no obstante, su encuentro con Plutón representa un
verdadero desafío a caer en el sacudón emocional que por lo general provoca; de
todas maneras, el solo contacto con el dueño del Inframundo, incita a un
auto análisis despiadado de nuestras emociones, de manera compulsiva nos
recuerda una y otra vez, que debemos destruir y eliminar las actitudes que nos
prohíben ser como somos verdaderamente, y al estar en capricornio igualmente
aunque de manera más controlada y severa, lo sacará a la luz para que revisemos
y descartemos cuestiones referidas a nuestra infancia, a nuestra parte
femenina, actitudes inmaduras, sentimientos obsesivos o mecanismos de defensa
de nuestras emociones y descubrir al fin de cuentas, la vulnerabilidad de las
mismas, obligándonos a madurar y crecer y hacernos cargos de nosotros mismos.
Su Contacto con Urano supone que afloren comportamientos compulsivos,
inestables e intolerantes causando
dificultades a nivel relacional. Son momentos en los que conviene mejor evitar que el odio, el resentimiento,
el rencor exacerben nuestro mundo
emocional, no te encadenes, Suelta!
Ast. Madelein Méndez
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