Claridad
y definición son dos palabras que caracterizan tajantemente a la Diosa del Amor
en los territorios de Saturno. Venus regente de Tauro y Libra se pasea por
Capricornio, desde el 23 de enero hasta el 16 de febrero de 2016.
El
amor es producción, constancia; bajo su influencia el amor es cosa seria, nada
de guachafita. El control puede tomar la batuta, por inseguridad, no es una
posición muy cómoda para la Diosa del amor que en su domicilio, suele ser
coqueta, provocadora, sensual y hasta le gusta jugar: en este emplazamiento el
amor nunca es un juego, sino algo por siempre, e inmediatamente serio.
Durante
su tránsito por el signo de la Cabra, predomina la tendencia a reprimir las
emociones, si no están seguros, autocontrol, aunque por dentro estén que se
caen cual mango bajito; Por lo general su influencia genera sensatez en las
relaciones amorosas y conlleva a los compromisos afectivos. La búsqueda del bienestar
económico, la estabilidad, la toma de decisiones viendo los pro y los contra,
tanto en el amor, como en asuntos comerciales, son característicos de este
emplazamiento.
Este
tránsito planetario favorece principalmente a Tauro, Virgo y Capricornio, que
se conectarán por un gran trígono de 120° a la energía del planeta del amor y
la belleza, y a Júpiter en Virgo, generando una vibración energética positiva
que aumentará las probabilidades de vivir de manera más satisfactoria toda
clase de romances. Los segundos en beneficiarse son Cáncer, Escorpio y Piscis,
los signos de Agua elemento complementario de la Tierra que percibirán en estos
días como su atractivo aumenta.
Con
Venus en Capricornio, tenemos la oportunidad de visualizar intensamente todo lo
que deseamos en temas relacionados a estatus y dinero, como también en temas
afectivos y de asociaciones o contratos. Nuestro sistema de valores ahora se
profundiza y nos inclinaremos a ubicar las cosas materiales en su correcta
perspectiva.
Ast.
Madelein Méndez
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