Para
el día de hoy, se produce la Cuadratura exacta entre el Sol en Capricornio y
Urano en Aries. El Astro rey todavía en conjunción cercana a Plutón, transforma
nuestra ambiciones y metas; un contacto poderoso entre el Ego con su Sombra,
entre la luz y la oscuridad, que si sabemos manejar nos podrá llevar a
conseguir cosas consideradas como inalcanzables; la premisa es romper con todas
esas estructuras inútiles y hacer un progreso inmenso en nuestra vida exterior.
No obstante, el Rey poderoso y el Hechicero,
arquetípicamente hablando, en contacto tenso con Urano nos ofrece la
oportunidad de hacer significativas alteraciones que involucran la esencia de
nuestro ser, de nuestra vida, por ende, no cabe duda que a nivel colectivo, afecta nuestra entera consciencia operativa,
podemos empezar a abrir una brecha sobre como demostramos nuestra
individualidad.
El
asunto es que en este contacto disonante de este momento, los cambios son
impredecibles, predominan las situaciones repentinas que harán que sea
imposible mantenerse en la misma postura que antes. El colectivo pueda que
cuestione sus objetivos y de esta manera sale a relucir nuestra individualidad
y sentido único personal poniendo a prueba nuestra capacidad de realizar
cualquier tarea u obligación en medio de
turbulencias. Llegaron los vientos huracanados, los tiempos de cambios que rara
vez podrán ser comprendidos y apreciados por la interacción de las partes
involucradas. Es hora de estampar nuestra singular huella digital en todo lo
que hagamos conduciéndonos a giros inesperados en nuestro paso por la vida
sorprendiendo a los demás como a nosotros mismos, porque nos daremos cuenta de
nuestras limitaciones y restricciones, y para ello la liberación de las mismas
podrán ser a través de la revelación contras cualquier circunstancia que no nos
dejen expresar; sin embargo, es momento de mostrar nuestra individualidad y
libertad de acción de un modo abierto, consciente y sin ambigüedades.
La
constante es lo sorpresivo, lo impredecible, lo inesperado, lo contrario a lo
que esperamos, obligándonos a buscar una mayor satisfacción interna. Es solo
una prueba más para valorar nuestro aguante y el control que tenemos sobre nuestras
vidas, la clave acá será aceptar nuestros compromisos, negociar no nuestra
libertad, pero si llegar a una negociación equitativa, de lo contrario, es
menester, advertir que el resultado serán conflictos de tensión y nerviosismo
que nos pudieren generar problemas de salud, tendencias o accidentes.
Ast.
Madelein Méndez.
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