En Escorpio, se produce cierta
aflixión de la energía lunar ya que se encuentra en su posición de caída.
Existe
una retracción de la energía hacia las propias profundidades, para explorar la
propia sombra que implica necesariamente una especie de deflación, un momento
en que parece que la vida se desflora.
Una Luna que nos muestra nuestras
verdades, donde podemos estar conectados con nuestras profundidades internas,
con nuestra sombra, y hasta tener la capacidad para ver con mucha rapidez y
facilidad la sombra ajena. Nos podemos animar a ingresar a los rincones más
ocultos en busca de nuestros propios tesoros internos.
Bruja o maga, la Luna en
Escorpio es la energía centrada en el deseo a lo desconocido, lo intuitivo, lo
complejo, el misterio, las contradicciones, los miedos ocultos. Durante estos días,
solemos tener una emocionalidad muy intensa que a menudo no se puede procesar y
cataliza cualquier crisis. La clave está en aprender a utilizar los descensos
como etapas momentáneas que necesariamente deben conducir al despertar de un
efecto alquímico. En la fase menguante el magnetismo lunar está decreciendo y
la energía se interioriza, por lo cual es un periodo para recogimiento,
reflexión, para eliminar modelos negativos de nuestra mente y el subconsciente
que no nos permiten evolucionar como deseamos, así como para superar complejos
que nos abruman. Es momento de revisar cómo anda nuestra vida sexual e íntima,
ya que la tendencia es buscar contacto o intimidad sexual por que nos brinda
seguridad emocional o como una manera de olvidar las exigencias del mundo.
Cierra tus ojos y observa
tu oscuridad que danza como anemona; en tu oscuridad los colores danzan y sabes
que tu sombra existe para que la luz dance en ella, y la luz existe para que en
ella resplandezca tu oscuridad. Silencia tu mente, hay transformación, libera
tus alas. No tengas miedo, Busca en tu verdad el camino hacer y serás…
Ast. Madelein Méndez.