Con la Luna en Aries, comienza
un ciclo de inicio, arranque e impulso que fluye a través de la expresión del
Yo; un nuevo fluir de energía nos empuja hacia algo renovado, nuevos caminos,
nuevas aventuras, nuevos proyectos, nuevas ideas, nuevas técnicas de trabajo y
un nuevo año astrológico que comienza con un marcado ímpetu y ambición.
La fémina salvaje contagia
con su energía vivaz, impulsiva, directa e impaciente, y en el ambiente
predomina una gran necesidad de independencia y auto responsabilidad por ende,
durante estos dos días y algunas horas, los sentimientos son fuertes y las
reacciones son rápidas, espontáneas y directas. Una excelente oportunidad para
resolver asuntos donde se requiera tomar decisiones urgentes, sin embargo, hay
mucha sensibilidad y una constante irritabilidad interior que estalla en ira y frustración,
por lo que es recomendable canalizar las emociones practicando actividades deportivas
o que demanden mucha descarga de adrenalina, ya que es una energía cardinal, ígnea
y temperamental que tiene dificultad para sintonizar, escuchar o estar con
otros, así como reina la impaciencia,
hay sensibilidad a las críticas y mucha arrogancia.
Son días donde las ideas novedosas e innovadoras,
la libertad e independencia de pensamiento nos permitirán hacer lo que
deseamos. Hay fortaleza, valor para aceptar los retos, desafíos que con
inteligencia y osadía se lleven adelante y así salir satisfechos.
Ast. Madelein Méndez
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