Por
estos días Venus en Leo hace aspecto tenso con Marte y Saturno en Escorpio. El
arácnido tiene en la mira a su presa, su deseo de poseerla es fuerte y la lucha
para lograrlo es intensa y sutil. En tanto la leona utiliza su gran magnetismo
y su seguridad natural como encanto, pero también la vanidad y la fanfarronería;
ella por su lado valora y busca ser el centro de atención: dos intereses si se
quiere que se podrán utilizar solo para alguna satisfacción sexual pero
difícilmente para dar estabilidad emocional; tratas de dominar a la pareja y
una vez conseguido el propósito, no te interesa lo que sienta o piense; aquí se
trata de que ambas energías controlen sus pasiones ya que de lo contrario alguien
saldrá perjudicado. Quién puede ser: la astuta leona o el vehemente alacrán?,
evidentemente el resultado será una ruptura inminente.
Hoy
estás energías se encuentran en situación disonante, hay una discordia entre
ellos de manera permanente entre un erotismo elegante (venus) y la sexualidad
directa (marte) junto a la posterior frustración (Saturno); simplemente no hay
preámbulos, los instintos básicos son los que dominan, el sexo es violento,
brutal y agresivo y hay una continua inseguridad e insatisfacción, careciendo
del tacto suave y sutil. La apasionada felina no tolera tanta posesión brutal,
su ego leonino se encuentra vulnerado por el aguijón escorpiano, prefiere
escabullirse y utilizar el comodín que tiene bajo la manga: Elegirá vivir una
relación abierta y tolerante basada en el principio de la libertad y la
igualdad, una relación que le permita expresar de manera única e inusual su
instinto sexual, vivir su espacio sin imposiciones y si llegare a sentirse
aburrida por la rutina simplemente no le costará separarse con una facilidad
apabullante. Una guerra sexual poco convencional con un salvoconducto en el
camino, con Venus en trígono a Urano.
Madelein Méndez- Astromadesoterica.
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