Marte en Tauro y
Plutón en Capricornio forman un contacto armónico: la fuerza y el poder triangulan
su influencia, Hades respeta a Ares por ser capaz de tanta bravura al tener que
enfrentar los obstáculos y los desafíos de la vida, pese a que el planeta rojo
se encuentra en su posición de caída, sin embargo, éste no se da por
vencido y luchará siempre hasta el
final, lo que de alguna manera Plutón sabrá aprovechar a la medida de sus
propias necesidades afinando los impulso agresivos del guerrero, y éste
considerará el desafío del Plutón como otra oportunidad para moldear su
musculatura y afilar sus habilidades de supervivencia.
Hay un desarrollo
de una fuerza inmensa, por lo general invisible…, donde la voluntad es muy
fuerte y logrará expresarse de una manera casi imperceptible, tenemos el poder,
lo sabemos manejar, de una manera diligente, la dosis de poder que poseemos es
saludable, todo lo que nuestras acciones necesiten quitar de nuestras vidas en
forma permanente, lo podemos hacer asertivamente, sin la angustia y la
constante lucha de poder si estuviera en tensión este contacto. Aquí el esfuerzo
sólo requiere persistencia, y eso lo tiene de sobra el guerrero en Tauro, y
para llegar al éxito solo deberá resistir toda distracción que se presente,
también un atributo que le sobra a esta posición de Marte, apuntando
definitivamente al cumplimiento de nuestros deseos con la precisión de un rayo
láser.
La crudeza
marciana esta sutilmente frenada, pero no hay que confiarse, junto con la
sutileza plutoniana hacen el equipo perfecto para que haya una predisposición y
una ambición positiva, y en definitiva, haya una especie de simbiosis para
recargar nuestra voluntad y de esta manera dejar nuestra marca imborrable, manipular
a las personas con fines siempre beneficiosos sin que te des cuenta…
Ast. Madelein
Méndez.
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