La Luna en su posición de
dignidad ofrece una atmosfera tranquila, familiar y hambrienta de seguridad.
Nuestras reacciones son instintivas basadas en impulsos, el pensamiento del
colectivo es vívido e imaginativo, influenciado por la mente inconsciente.
No todo resulta
tranquilidad bajo este influjo lunar, la Diosa Lunar es poderosa en su casa,
sin embargo, alcanzada por dos contactos
de dos colosos que le interrumpen
abruptamente su zona de seguridad; haciendo que el Cangrejo realmente saque sus
pinzas en defensa de su territorio: La Luna se enfrenta a Plutón en Capricornio
y a un lado la embosca Urano en Aries; ella en respuesta al sentimiento de
poder de la voluntad en acción, desarrolla defensas inconscientes que escudan
su vulnerabilidad, trata de evitar ese ataque directo, no obstante, no se
muestra sumisa al intento de manipulación del raptor Hades, proliferan entonces
los estados emocionales extremos del tipo todo o nada, o tú decides…. Nuestras pasiones
alimentan nuestro instinto por eliminar todo obstáculo que bloquea nuestro
paso, a través de los celos, la venganza
y la necesidad de saciar esa hambre de poder, que ocasiona torbellinos de
tensiones inconscientes, haciéndonos victimas de nuestras compulsiones internas.
Sin embargo, ahí está al pie del cañón Urano, para mostrar su sublevación y
resistencia a aceptar todo apego, el detesta la condición estática y propicia
siempre el cambio drástico pero necesario, de la noche a la mañana!, no da
ninguna señal de advertencia de lo que vendrá, y el resultado es la búsqueda y
la necesidad de liberarse de manera compulsiva, produciendo la verdadera
explosión emocional que nos ayuda en cierto modo a limpiar el aire, con
aquellos que sentimos que nos han sofocado, manipulado y controlado, y así
logremos apartar las influencias opresivas de la gente.
Así es este estruendoso
contacto Lunar, que solo lleva a crear tensión en nuestro entorno, nuestro día
a día durante su emplazamiento en Cáncer,
resulta sorpresivo y transformador, siempre nos deja una lección no tan
agradable, pero seguramente con los ojos bien abiertos cuando suena el despertador
en la mañana, todo cambia, todo es cíclico y siempre se rompe el molde de la
forma más descontrolada, pero al fin de cuentas podrá resultar satisfactorio
para unos y no tanto para otros, aunque el proceso para llegar ello haya sido
muy duro e inestable. Paciencia y Cordura!
Ast. Madelein Méndez
excelente nota!
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