Un
cachito de luna se observa en el firmamento, una luminaria que empieza a
mostrarse en el cielo, su instinto inmediato a mostrar es: Tomar el Mando.
La
Luna en el signo del León, se distingue inmediatamente en su influencia, por
crear una atmósfera de confianza y optimismo frente a las circunstancias
cotidianas. Mantienes la firme creencia de poder hacer casi cualquier cosa tan
bien o mejor que cualquier otra persona, su influjo se hace sentir bajo una
especie de bendición que podrá arrojar resultados diversos, existe una
tendencia a traspasar los límites marcados y ser algo abrumadores en nuestro
comportamiento.
Durante
los días 19, 20 y parte del 21 de junio, existe una marcada determinación y
sentido de la inmediatez; una necesidad especial de producir la impresión
correcta, y no cabe duda que se puede afrontar extremadamente cualquier
emergencia que surja, pues siempre están presentes los poderes de liderazgo y
habilidad organizativa propia de la energía felina, que serán inmediatamente
expresados.
Un
emplazamiento especial: en esta ocasión la Diva Lunar se deja acompañar por
Venus y Júpiter igualmente en ese signo prometiendo momentos de gozo, brillo,
generosidad. La Luna hará contacto primeramente con Venus propiciando una
influencia deliciosa que inyectará a la luminaria de popularidad; las manifestaciones
de afectos serán tranquilas y serenas; posteriormente su encuentro con Júpiter,
supone la añadidura a este gran meeting, de amabilidad, suavidad y la feliz
habilidad para dar ánimos fuertes y positivos; no obstante, la combinación de
estas tres energías puede dar lugar también a asumir actitudes exageradamente caprichosas,
ostentosas y vanidosas. Derroche de glamour, charm, elegancia, brillo
asegurarán que no pasarás desapercibido, una emoción feroz y apasionada se
apodera de nosotros para lograr el tan ansiado reconocimiento, expresar nuestra
creatividad o simplemente destacarnos en alguna actividad.
Son
días para manifestar la gratitud hacia los demás, la gratitud humilde de
respirar, de existir, de ser felices y plenos, de mostrarse abierto a nuevas
posibilidades y retos en tu vida, sientes una calidez y seguridad agradable
para ir en busca de tus ansiados ideales. Si es posible asómate a tu ventana en
la noche… y observaras un cachito de luna, al lado una luz muy brillante que es
Venus y un poco más allá al gran benefactor Júpiter, sin duda, un espectáculo
que nos ofrece el Universo digno de agradecer.
Namasté.
Ast.
Madelein Méndez
graCIAS
ResponderEliminargracias por tan buen articulo!
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