LUNA EN ESCORPIO: INTRODUCIR SIN PIEDAD Y CON UN INSTINTO CLARO, EL DEDO EN LA LLAGA….

Circe, la diosa hechicera, la enamorada de Jasón, mediadora entre mundos, la expresión de las fuerzas naturales y del poder creativo de la oscuridad: la Bruja y la Maga, poseedora de una psicología natural, con un poder que va mucho más allá de su palabra. El entorno pronto se calma, reina el silencio, la gente siente una necesidad de guardarse temprano en su hogar, sin embargo, prevalece un deseo instintivo de airear secretos, violar tabúes, explorar todo lo prohibido, y responder alevosamente ante cualquier ataque.

A pesar de encontrarse en su posición de caída, es una Luna con mucha luz con una capacidad de conectarse con los otros planos y otras dimensiones, con la naturaleza; necesita regenerarse a sí misma y regenerar a los demás.  Bajo este efluvio, las emociones se vuelven mucho más pasionales y su energía es tan fuerte que se instala de una manera absorbente, posesiva, intensa a tal punto, que su influencia se manifiesta con todo su poder y con toda su fuerza; un deseo de indagar despertándose un olfato inequívoco para descubrir cualquier situación que atrape su interés.

Luna de la profundidad emocional que es extraña a los tonos medios. Desde su ingreso podemos aprovechar sus cualidades de autoconocimiento; sus inmensos poderes del alma se pueden utilizar en beneficios del otro, puede sanar y ayudar, pero también sabe introducir sin piedad y con un instinto claro el dedo en la llaga.

Como diría el maestro Tito Macia, los que la poseen a nivel natal, o tienen alguna energía importante en Escorpio o en las Casas que la rigen, son directamente melikeironicos con lo que les rodea: es decir, una colmena de dulce miel para quienes se han ganado su confianza, permitiéndoles todo, tratándolos con dulzura y abnegación, pero por el contrario, castigan con sus crueles picaduras a los que, sin haberse sometido previamente, se atreven a penetrar en su intimidad, bien dice el refrán “Quien del alacrán fue picado, aún de su sombra vive espantado.”

Con la Luna en Escorpio sientes la irresistible necesidad de averiguar lo que sienten y piensan los demás, y tu capacidad de penetrar profundamente en su mente te permite comprender sus motivaciones más guardadas. Es un momento para acompañar todo proceso de cambio y trasformación de la vida, perdonar, olvidar y aceptar lo nuevo. Renunciar a lo que produce dolor y favorece el resentimiento, renunciar al pasado y vivir el presente. Ver las cosas como son y no como debieran ser. Limpiar el cuerpo físico y mental de emociones negativas.

Entonces es una buena oportunidad para Meditar… Llegar al fondo de nosotros mismos… reconciliar nuestro mundo interno con nuestro mundo de relaciones… Vivamos a fondo esta transformación, esta oportunidad de iluminación…

Namasté.

Madelein Méndez ~Astrologa y Tarotista.

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