La diosa del amor es visitada por Urano. A partir del 16 de febrero hasta el 12 de marzo de 2016, Venus estará transitando por Acuario produciéndose un nuevo e importante cambio planetario; en esta oportunidad hablamos de la energía que nos muestra la capacidad para elegir nuestras relaciones, nuestro deseo de agradar y la forma en que seducimos, así como la calidad de nuestra propia valoración. En este signo de aire de cualidad fija, se relaciona con la objetividad y el desapego, porque interviene el pensamiento.
Durante
este período, el afecto puede expresarse de manera imparcial, distante, e
incluso algo fría. Urge la necesidad de una mayor libertad en las relaciones,
evitando cualquier tipo de atadura emocional. Nada que implique coartar nuestra
independencia será bienvenido.
Se
trata de un buen momento para probar cosas nuevas, romper reglas y
convencionalismos. Ideal para cumplir fantasías y compartir ideas con la
persona amada, sin que por esto, la relación se convierta en algo profundo y
estrecho sino más bien se torne desapegada e impersonal. Quienes pretendan una
unión emotiva y duradera, deberán atenerse a posibles decepciones y
sentimientos heridos.
Más
que con la pareja o la familia, estaremos dispuestos a compartir nuestro tiempo
y amor entre amigos. La felicidad se experimentará dentro de un grupo o
comunidad y no en soledad.
Durante
esta etapa, la comunicación se torna más abierta, idealista y desapegada.
Necesitamos estar en grupo, aunque busquemos dentro del mismo, establecer
conexiones individuales y únicas. Es tiempo de amistad, de renovar nuestra vida
sentimental, de entender que la relación de pareja no debe coartar la
personalidad de cada ser humano, es momento de que los seres que se aman
desarrollen un sentido de confianza mutua que permita a cada uno desarrollar su
propia individualidad. En lo colectivo, es tiempo de que se imponga la
solidaridad, la fraternidad, el amor universal o espíritu humanitario.
Venus
se encontrará con Mercurio en Acuario, e igualmente el pensamiento apunta a
ablandar nuestras rígidas y anticuadas estructuras. La comunicación puede
explotar vehemente y exigente ante aquellas personas más lentas mentalmente e
inflexibles. Este tránsito nos pide un mayor desarrollo de la tolerancia.
La
enorme necesidad de libertad puede conducirnos a actuar de manera extrema y
sostener opiniones un tanto fanáticas. Por otro lado, la naturaleza idealista
de Mercurio en Acuario, nos dejará saber que lo mejor será poner en práctica lo
que se predica.
Ambos
tránsitos el de Mercurio y el de Venus, fluirán para Acuario, Libra y Géminis;
ofrecerá oportunidades para Aries, Leo y Sagitario; mayor dificultad para Tauro
y Escorpio y menor impacto para el resto de los signos.
Ast.
Madelein Méndez.
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