Cuando
el amor se desarrolla en un plano de confianza profunda, fe en la otra persona
y gran sensibilidad emotiva, ese amor se convierte en algo trascendente, es
decir, traspasa los dominios puramente personales; así es el amor entre la
romántica Afrodita en Cáncer y Neptuno en Piscis, ambos se sienten ciegos de
sentir demasiado, solo nadan las mismas aguas.
Dos
energías que saben manejar el amor: la romántica cangrejita es tierna, cariñosa
y entrega su amor incondicional al Rey de los Mares; ambos se embriagan de amor
y captan fácilmente una infinidad de emociones y sensaciones de una naturaleza muy
romántica, sutil y elevada que los hace flotar en el aire con una vibración muy
especial, enormemente romántica y que producirá en ambos vivencias muy difíciles
de olvidar. Por tanto, es un contacto que supone la apertura hacia nuevas, profundas
y armoniosas experiencias afectivas y sensuales.
El
amor es perfecto entre ambos, predomina una relación sensual y amorosa entre
ellos, procurando llevar a ella lo más positivo de sí misma, siempre bajo una
tónica de armonía y sensibilidad; el acto amoroso no se limita exclusivamente
al dominio físico, va más allá de lo intangible y sublime.
Este
es un buen momento, para establecer una mayor unión con tu pareja en asuntos de
tipo elevado. Es decir, es el momento preciso para sintonizar mucho más en tus
ideales, y tu filosofía de la vida. Disfrutas de la vida, de lo que tienes, hay
una sintonía positiva y gracias a esta posición se potencian al máximo el
desarrollo de las ideas más originales ayudando a que se consoliden los
proyectos que tengamos entre manos.
Ast.
Madelein Méndez
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