De la
reserva y la modestia característica del influjo en Virgo, la Luminaria en su
fase creciente, siente la necesidad de relacionarse cuando pasa al signo de la
balanza, donde el tacto y la diplomacia forman parte de las actividades
cotidianas de esta influencia. Hay una respuesta inmediata ante de los
problemas y puntos de vista de las otras personas y la habilidad de
identificarse con ellos. Observamos inmediatamente, en el ambiente que la
suavidad y equilibrio se hace presente, las calles, el andar de la gente, el
saludo, las risas, el día a día durante estas horas se hace muy llevadero,
porque el lenguaje es dulce, cortés y apacible, se evitan los conflictos, y si
los hay, se solucionan de una manera muy diplomática, los improperios
definitivamente son rechazados y chocan a nuestro oído; en su lugar, la
amabilidad se ve complementada por la voluntad de escuchar a la gente que tiene
problemas, y animarla a relajarse y calmarse.
Durante
su influencia tienes la libertad de decidir por ti mismo hasta qué punto
quieres involucrarte y ante una posible crisis podrás aportar una ayuda activa,
recordando siempre que una reacción propia durante su influencia consistirá en
permanecer tranquilo antes de unirte a una refriega y que la tendencia a sentir
pánico está muy baja en la lista de respuestas características ante tales
situaciones.
En el
ambiente hay un encanto inmediato que resulta extremadamente seductor, el
lenguaje es lento, tranquilo, la femeneidad es casi un imperativo, no obstante,
también es posible las actitudes indecisas lo cual conlleva a mostrar ciertas
debilidades al tomar decisiones de relevancia, a sentirse voluble, inseguro y
ser influenciado por otros.
Aprovecha
su tránsito para empezar algún tratamiento de belleza, comprar ropa,
accesorios, asistir algún evento social importante o simplemente disfrutar del
amor.
Ast.
Madelein Méndez
Me encanta el ritmo de sus escritos!
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