Tauro es el signo del arraigo, del amor y la
lealtad a lo que es conocido, cuidando de lo que ha crecido, y lo que el tiempo
ya ha puesto a prueba; es práctico realista y firme; su contacto con Plutón en
Capricornio, supone un énfasis en la habilidad para soportar los cambios
internos fundamentales, aun así, el Sol siente que debe defenderse y mantener
su territorio, contra todo proceso que amenace su ego, no obstante, el trabajo
de Plutón es allanar el camino para evitar que justamente ese ego trate de
controlar tal espectáculo.
Toda esa fuerza subconsciente enterrada durante
años sale a la superficie y en otros momentos, tal vez hubiese sido muy difícil
de manejar, por aquello de tener que enfrentarnos directamente a la manera como
tratamos nuestro poder oculto, sin embargo, en esta ocasión, ambas fuerzas
triangulan su influencia, para favorecer el encuentro de los recursos creativos
necesarios en tu vida y por ende, actuar con efectividad, y no seguir con la
fijación de ver las cosas con una óptica extremista, de todo o nada.
Hay una facilidad para sonsacar lo que deseas de
los demás; poderes muchas veces inconscientes que se pueden emplear tanto para
el beneficio, como para la destrucción de otros, y es posible que este contacto
otorgue una enorme visión de uno mismo y la capacidad para realizar los cambios
necesarios que se deseen tanto para sí mismo como para tu entorno.
Es un contacto si se quiere más amable, sin dejar
de ser tremendo, en el sentido, de que algunas situaciones o actitudes que
vienen del pasado, ahora son resueltas, concluidas y cambiadas. Predomina una
gran capacidad de trabajo, enfoque súper concentrado de pensamientos y una
fuerza interior inusitada, lo que puede traducirse en la capacidad para dirigir
y sugestionar masas y de poseer un particular olfato psicológico agudo y muy
acertado, para hábilmente saber quitar las máscaras de las personas y descubrir
lo que realmente son o quieren.
Tenemos la capacidad de regenerarnos y este
contacto, nos puede llevar sin duda, a un positivo cambio para evolucionar,
pero Plutón ni en Trígono te la pone fácil y para ello debes empezar a limpiar
la basura que guardas en tu ego, preocupándote mejor por no tratar de dominar a
los demás, pero si concentrarse mejor en dominarte a tí mismo; enfócate en establecer
contacto con tu propio poder y tu capacidad de hacerte valer, recuerda que el
extremismo siempre es desagradable y peligroso, y suele terminar en caída. La
lección consiste en que aprendas de la experiencia y que puedas volver a
levantarte como el fénix de las cenizas, quizá con un poco más de sabiduría y
de equilibrio.
Ast. Madelein Méndez
Muy bueno me gusto mucho.
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