jueves, 29 de enero de 2015

VENUS EN PISCIS: Y TROPECÉ DE NUEVO CON LA MISMA PIEDRA…



La misteriosa y seductora Afrodita se encuentra en su posición más poderosa, se pierde en sueños e ilusiones, está dispuesta a sacrificarlo todo porque para ella, solo a través de la entrega y dedicación es que el amor encuentra su verdadero significado.

Venus ingresó a piscis el 27 de enero de 2014 marcando su posición de exaltación y poder; el mundo es fantástico porque las ninfas y diosas se desnudan en medio de paisajes luminosos y amables para seducirte y ofrecerte el amor más sublime y abnegado que pueda existir. El sentimiento más hermoso se globaliza, el blanco corcel se alista a pasear a su doncella por la laguna y la complicidad de miradas es suficiente para transmitir y demostrar el amor en su máxima expresión.
El amor solo puede vivirse a través del sacrificio, y existe una capacidad para comprender a los demás en forma muy especial; tu musa se despierta para percibir los talentos ocultos que existen en tu pareja y solo con amor los saca a la luz, no obstante, también es una posición donde se dificulta establecer límites, por ende, eres fácilmente explotable, la fragilidad y la dependencia pueden llevarte a que te tropieces una y otra vez con la misma piedra… y al  hacerlo es como si se encontrarán por primera vez, no hay rencores, no hay fronteras, sólo una convicción con gran compasión y entendimiento de que el amor y la vida están hechos para los dos.

Durante su tránsito por el signo de los peces se encuentra con Neptuno, con Marte y con Quirón. La Bondad y la Simpatía emocional por los que sufren se convierten en una necesidad imperiosa que debe exteriorizarse y es posible que se sienta un impulso incontrolable por ayudar a alguien en convalecencia o realizar algún acto de caridad. En el amor no hay egoísmo, simplemente su palabra es dar amor a los que lo requieran de él, el interés desaparece y en su lugar da paso a la abnegación por tus seres queridos. Por otra parte son disfrutadas las actividades culturales, artísticas, musicales y el romanticismo se adueña de los encuentros y reuniones de toda índole.

Fue una mirada,
un frenesí de besos,
una lujuria de sentimientos.
Fue un instante sin fin,
sin tiempo para soñar.
Y entonces despertamos,
... y seguimos amándonos.

A disfrutar del Amor….

Ast. Madelein Méndez

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