El Astrorey se aproxima a
la mitad del camino en el signo de la Cabra, se encuentra en su máxima posición
domal. El Sol se aproxima a Plutón y a su vez hace contacto tenso con Urano en
Aries: La consciencia del ser es inevitablemente tocada por la energía de Hades,
el Dios del Inframundo, suponiendo con ello, el encuentro del presente con el
pasado y la inminente regeneración que nos lleva a liberarnos de todo aquello
que no es útil para nuestro crecimiento, es tiempo de soltar… sino igual saldrá
como corcho de limonada de tu vida.
Un contacto fuerte, la ambición y el manejo
de poder se entrelazan en un juego macabro cuyo resultado es el quiebre y la sensación
de un dolor inmenso dejándote la herida profunda pero que cicatriza con el
tiempo, porque después viene la enseñanza de que la aceptación al cambio por más
doloroso que sea, es la única salida, y lo que te ofrece este encuentro del ego
con su sombra, es una fuerza de voluntad
inquebrantable o por el contrario una lucha o el deseo de ser superior a otros,
tratando de manejarlo o influenciarlos, pero igual la caída es inminente, en
realidad el mejor camino podría tal vez ser procurar el mejoramiento hacia los demás,
y usar esta energía para transformar tu propia vida, pero con un objetivo más
elevado, el egoísmo y la ambición sucumben irremediablemente, no trates de
dominar a los demás, sino en su lugar, apóyalos para su propio bienestar, no
trates de satisfacer tu propia ambición, sino expandir la conciencia sin necesidad
de apego; el cambio igual viene quiéralo o no, lo interesante es la aptitud,
porque su contacto con Urano le agrega ingredientes como lo errático, lo irreverente donde el factor
principal es lo inesperado, el deseo del poder entra en conflicto con el deseo
de independencia y libertad, tres energías juntas donde la fuerza destructiva y
arrolladora de todo aquellos que se ha construido y que en la actualidad no
sirven, son vetustas o desgastadas, caen como la figura de la Torre del Tarot,
el shock que produce la conjunción Sol Plutón trae la separación, la partida
sin regreso, la muerte y la regeneración; Urano, el gran desconocido, el
impredecible y el despertador, traen una profunda perturbación a tu vida, capaz
de atraparte en el más grande colapso nervioso, lo único seguro es que sucedan
acontecimientos que te obliguen a hacer los cambios que a lo mejor no quieres
realizar voluntariamente, por temor a la falta de seguridad, pero en realidad
son cambios necesarios para tu crecimiento, acepta los cambios, toca fondo, regenérate,
deshazte de lo que no sirve en tu vida, renace como el ave fénix y comienza de
nuevo!
Ast. Madelein Méndez.
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