Un amor puro y espiritual que bordea lo
divino, es lo que sucede cuando la Diosa de la Belleza se encuentre con el
Señor de los Océanos, donde la profunda sensación es que ambos son espíritus
afines y existe entre ellos una comprensión muda, no hace falta pronunciar
palabras, el lenguaje gestual es el conducto perfecto para vivir la entrega al
amor más bello, todo es maravilloso, la fantasía supera a la realidad.., no
obstante, antes de su encuentro exacto con Neptuno, el amor transcendental se topa
con Saturno el Gran Maestro, en aspecto disonante: la gran montaña convertida
en iceberg congela la ternura y dulzura de la diosa del amor y en su lugar se
hace presente la frialdad sensual y emotiva; la entrega y compasión pisciana es
trastocada por la gélida guadaña saturnina transformando el amor en deber, la
gracia en severidad, lo consentido en lo austero y la inflexibilidad va
cediendo poco a poco desaprobando todo lo relativo al amor y la femineidad.
La confianza se desaparece en el
horizonte y en su lugar se hacen presentes momentos de celos, desconfianza y
nuestros sentimientos se tornan fríos o el corazón se esconde con una coraza más
dura que la roca, impenetrable para nuestros seres queridos, lo que produce
dolor, pena y soledad. En el mejor de los casos es preferible tratar de
mantenerse firme a fin de sortear los obstáculos que aparezcan, la cuestión entonces
no es tomarlo todo tan en serio y asumir una actitud paciente. No se restrinja
a los placeres, no se cierre a la posibilidad de ofrecer amor, no se deje
invadir por la melancolía y tristeza, es un momento duro de prueba donde
Saturno lo que exige es disciplina y que deje de estar pensando en pajaritos
preñados y pise tierra, es cruel pero es así; una prueba de las tantas del dios
del tiempo donde se pone a prueba y sólo sobrevive los lazos sustentados en el
amor intenso y verdadero. Evidentemente no es el mejor momento para el
disfrute, pero tampoco para entregarse por completo a la tristeza, solamente la
lección que te puede dejar este emplazamiento, es que la soledad en este caso
te podrá enseñar que no hay que actuar egoístamente con los demás, pero también
que dejes de vivir de sueños y fantasías ya que Cronos no dudará en bajarte de
esa nube en un dos por tres.
Un astroabrazo de luz para ti!
Ast. Madelein Méndez