Mucho
encanto para conquistarnos, más allá del sex-appeal y el misterio que la
envuelve, esta Luna huye de las tibiezas y marca contundentemente su posición:
blanco o negro, todo o nada, su postura es siempre clara y firme.
Puede
resultar muy negativo en ciertas circunstancias, pero en otras lo contrario, lo
cierto, es que esta Luna sabe reflejar muy bien su naturaleza alusiva al arácnido
que la representa, sanadora o aniquiladora, una fuerza protectora, la buena intuición, la energía emocional
o la determinación férrea entran siempre a la palestra para suponer siempre que
son días para una mayor inversión de nuestra energía emocional.
Un
ambiente callado, silencioso y sigiloso sutilmente matizado de un misterio
seductor que no pasa desapercibido a nuestros sentidos, nuestra intuición se
agudiza y se deja notar porque se incrementa esa facilidad con la que calas a la
gente en tiempo record, y con mayor facilidad lo pueden comprobar, los que
tienen esta energía lunar a nivel natal; suelen ser días propicios para hablar de
lo que todo el mundo preferiría guardar silencio… se rompe el celofán y
despierta la inquietud por encontrar la verdad definitiva.
Sarcástica
es su influencia, pero también sanadora y desintoxicante, es favorable para
iniciar y profundizar procesos que pretendan transformaciones drásticas y
trascendentes; a medida que crece la Luna, se vuelve más fuerte, y si lo hace
en el signo de Escorpio será a base de pasión, arrojo y voluntad. Semana de
impulsos e instintos, perfecta para alcanzar todo lo que nos propongamos. El 30
de julio, perfecciona el Cuarto Creciente a las 15H24en a los 7 grados 39 min,
es tiempo de tomar decisiones importantes, pues nuestra autoestima va a estar
por las nubes.
El
compromiso es con lo que sentimos y se demuestra en actos concretos. Estamos en
proceso de unificar lo que dice la cabeza, lo que hace latir al corazón y lo
que pulsa físicamente. Por eso, pasos pequeños y bien planificados para que la
energía no se escape. Saber de dónde venimos nos permite entender por qué
queremos ir donde queremos ir, al tomar consciencia de cómo nos determina
nuestro pasado adquirimos claridad para desear nuestro futuro y vivir de una
manera íntegra nuestro presente.
La
profundidad emocional estará activada, aprovechemos sus efluvios de
auto conocimiento, en estos días la oportunidad es para parar, observar y
sentir.
Madelein
Mendez. Astrologa y Tarotista.
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