La Luna menguando en Tauro,
brinda cierta laxitud y entrega pasiva orientada hacia los placeres de los
sentidos. Durante estos días, podemos ir descubriendo toda una gama de
sensaciones, gozar y disfrutar de ellas. La Luna dispositada por Venus nos
permite plasmar, nos trae al aquí y al ahora con la necesidad de materializar,
de convertir en realidad lo que iniciamos con la Luna en Aries.
Ya pronto se va acercando a
su completa penumbra, empezamos a sentir la oscuridad de nuestro ser no
apalabrado para recrearnos ahí, agarrar fuerzas para en su momento con un
impulso volver a la luz.
La Luna necesita limpiarse y
recogerse antes de volver a darse, nosotros también, explora esa capacidad de
auto regeneración que hay en ti; en Tauro, hay la oportunidad de masticar,
rumiar, digerir lentamente a través de nuestros sentidos, confiando en la conexión
profunda que le da el flujo y el ritmo a la vida. Es tomar una pausa,
relajarnos, soltar y de verdad fluir: tomar agua, comer ligero, meditar, practicar
Yin Yoga, sacar de tu cuarto, de tu casa lo que no necesitas, son algunas de
las recomendaciones a seguir bajo esta fase final.
Es hora de limpiar, cortar,
terminar, dejar ir, ir preparándonos para recibir la Luna Nueva y empezar un
nuevo ciclo favorecidas con la energía mutable geminiana, compartir, conectar y
vincular, relacionarnos e intercambiar el universo de la información.
Madelein Mendez Astrologa y
Tarotista
Para Consultas Astrológicas
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