jueves, 18 de diciembre de 2014

VENUS, PLUTÓN Y URANO: UNA TRANSFORMACIÓN LIBERADORA…



Amar por entero o nada definitivamente, el encuentro entre la Bella y la Bestia no conoce el término medio, o se involucra uno del todo o en absoluto. El lado positivo bordea lo divino y el lado negativo limita con la perversión; la sombra imposible de aceptar en uno es traída por el otro. El secreto es descubrir que uno es más monstruoso de lo que creía… o más vulnerable, según donde esté posicionada la conciencia.

Venus y Plutón en Capricornio fusionan poder, ambición, orgullo y control, no obstante la fascinación se apodera de estas dos energías pero por estar en el elemento tierra, es más fría, calculadora, sin dejar por supuesto de un lado el deseo por el poder.
Encuentros intensos, apasionados, donde la sexualidad no es solo placer físico, sino una búsqueda de profundización y transformación; Hades cree manipular por completo a la práctica doncella, quien lleva debajo de su manga también sus dulces armas, no  obstante, puede sentir que si se abre afectivamente puede ser destruida, por eso le cuesta entregarse, siendo a la vez muy seductora.
El amor duele, te atrapa, te secuestra tu vida afectiva y llegan a maltratarte emocional y mentalmente, es inevitable la posesión y vives en un constante torbellino que te arrastra y transforma irremediablemente tu vida. Para empezar a resolver esta dicotomía hay que descubrir cómo las relaciones afectivas generan un juego de poder y un control mutuo.

Venus se aproxima a su Raptor Hades, y caen en juegos y luchas de poder emocional, muchas veces inconscientes sin embargo, Urano en Aries, es el límite, el conflicto y la disyuntiva que hace tambalear lo concreto de la energía venusina; la gélida energía saturnina puede salir victoriosa ante dos caminos ambivalentes que son recibidos por fuegos artificiales, que dan la posibilidad de liberación para dar cabida al amor y las relaciones centellantes sin compromiso, un divorcio imprevisto ante la peligrosidad de perder tu libertad.


Nuestros valores sentimentales y materiales tambalean ante este encuentro entre Venus, Plutón en tensión a Urano quien funge como el despertador errático, donde todo puede suceder pero de manera repentina o inesperada, nada es para siempre, nada es seguro, porque una inquieta e inesperada necesidad de independencia viene quizás a perjudicar o a liberar el yugo plutoniano. Momento importante y revelador de todo vínculo relacional, comercial y sentimental, toda vez que, indudablemente los lazos afectivos se ponen a prueba,  los gustos sociales o estéticos pueden someterse a un minucioso análisis, pero también el capricho o la fantasía puede jugarnos una mala jugada desencadenando rupturas, pérdidas, alejamientos y la secuela visible será simplemente que ya nada será igual. Madelein Méndez- Astromadesoterica.

No hay comentarios:

Publicar un comentario