La Luna se encuentra en el
signo del arraigo y del mayor grado de inercia; en Tauro muestra su exaltación
y se dirige a formar el Cuarto Creciente. A ella le encanta el estímulo de lo
que es familiar y sólido, dejando sentir su influencia por el amor y la lealtad
a lo que es conocido, cuidando de lo que
ha crecido y lo que el tiempo ha puesto a prueba, para materializarlo, y estos dos
días es el momento perfecto para verlo hecho realidad.
Esta Luna de Tierra, muestra
su sensualidad, los días del ajetreo y la inmediatez quedaron atrás en Aries;
ahora es tiempo de ir más lento, de saber esperar, de saborear y utilizar tu
cinco sentidos y disfrutar los placeres de la vida, a buscar por sobre todas
las cosas la estabilidad, a concretar y manifestar lo que queremos en nuestras
vidas, darle valor a cada uno de nuestros deseos, porque no hay propósito del
alma que no tenga lugar.
Soy paciente y persistente, sé
exactamente donde voy, no me apego, no me estanco, yo me tengo, yo me siento; aquí
estoy enraizada en quien soy: mi tarea en la vida preservar lo que el tiempo ha
puesto a prueba, desarrollar el gozo de los placeres de la vida; cada detalle
cuenta, un paisaje, una mariposa, el clima, los sentidos, el contacto físico,
sin embargo, lo negativo quizás es que le cuesta desligarse de la realidad y
tiene dificultad con las abstracciones.
Un Cuarto Creciente cálido, erótico,
sensual, donde la Luna y el Sol forman una cuadratura, dos energías que se
cruzan, como dos ríos que en algún momento se encuentran y crean turbulencia; energías
no opuestas pero creativas, que usan esa tensión para construir, así es que manifiéstate,
involúcrate y crea balance.
Feliz Fin de Semana!
Madelein Mendez- Astrologa.
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