La
Luna va camino a su última fase en su recorrido mensual, apuntando a registrar
una dosis de paz y armonía al ingresar al signo de libra, siendo su mayor
anhelo lograr mantenerlos durante su tránsito, tarea nada fácil para una luna que
hará contactos con Plutón y Urano; sin embargo no claudica, ya que su alimento
emocional se mantiene constante, si se trata por todos los medios, de que la
paz se perpetúe, asi es que poco a poco se coloca como una energía
conciliadora, se vuelve una hábil negociadora, y una armonizadora que procura
evitar los conflictos de cualquier naturaleza.
Observamos
que la Dama visitada por Venus, representa una Luna de contrastes, donde
siempre se presentan dos escenarios cuya finalidad es que sean integrados, así
generalmente podemos ver las dos cara de la moneda, el contenido de los dos
platos de la balanza y está en nosotros aprovechar sus efluvios para integrar
las energías opuestas, pero que también se atraen para crear un balance
perfecto; Ambientes de alegría con tristeza, de dialogo con silencio, de
cordialidad con antipatía, la compañía con la soledad y así un sin fin de
puntos extremos que buscan encontrarse y lograr un equilibrio.
Frente
a cualquier requerimiento, no podemos decir no; antes de darte cuenta cuando te
lo piden respondes automáticamente por el sí, y como es natural, sobre todo si
tienes energías en Libra a nivel natal, adviertes que complacer resultó gravoso
o perjudicial, o simplemente reconoces que no estabas dispuesto para esa
solicitud.
Días
con energía venusina donde se facilita la cooperación sincera con los otros,
porque podemos tolerar un poco más la desarmonía y no te sientes compelido a
mediar bajo cualquier circunstancia; evades el conflicto, la pelea, prevaleciendo
mas bien el deseo de cultivar las relaciones personales y sociales, con simpatía
y afabilidad, pudiendo actuar con más objetividad frente a los desacuerdos y
los diversos puntos de vista.
La
Luna comenzará a decrecer y formara su Primer Cuarto Menguante del Año, justo a
la entrada del Sol en Acuario; mientras tanto en su camino hacia la oscuridad,
nos invita a dejar ir, a soltar y tener la certeza de que todo comienzo nace de
un final, que la medicina de la oscuridad es aprender a moverte no por lo que
ves, sino por lo que sientes, es confiar en tu intuición. Cuando la Luna
comienza a recogerse, cuando comienza a menguar, todo se esconde y empezamos a
caminar lentamente hacia nuestra oscuridad, hacia nuestro ser no apalabrado
para sentirnos ahí.
Que
podamos agradecer por la gracia del momento, que aprendamos a dejar ir, de la
misma manera en que sabemos recibir, y que confiemos en la conexión profunda
que le da el flujo y el ritmo a la vida: toma agua, metete al agua, afloja,
come ligero, medita, júntate con tus amigos, descarga, anda a una clase de yoga
restaurativo y saca de tu cuarto, casa y vida lo que no necesitas... limpia tu mente,
tu cuerpo, tu espacio.
Que
la armonía se manifieste en todos los estratos de tu ser, como algo que atraes
y estimulas de manera natural y sobre todo, sin que haya ningún interés en
promoverla.
Shanti, Shanti, Shanti....
Madelein Méndez - Astróloga
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