La
Minina ruge orgullosa, exigente porque se encuentra en su forma natural, en el
centro de atención, no hace falta rugir mal alto, porque ella sola extiende una atmósfera, un optimismo y un gozo de vivir muy cálidos y aporta ese ímpetu a la
vida cotidiana.
Una
atrevida de la vida, feliz de saberse única y reconocida, esta energía de fuego
y cualidad fija, te inyecta confianza, dignidad y arrojo de una manera positiva.
Durante estos días la luminaria, a medida que hace su recorrido, conecta con
Marte y Saturno en Sagitario, posteriormente lo hará con Venus, Urano y el Sol
en Aries: encuentros armónicos que propician mayor intrepidez en nuestras
acciones, gran poder de resistencia, sentimientos viables y gran
disposición y estado de ánimo estables, encanto,
magnetismo y brillantez, vivacidad e ingenio y finalmente su encuentro con su
consorte en Aries, propiciarán que haya una concordia armoniosa entre lo que
queremos y debemos hacer, el deseo y la necesidad se entremezclan de manera
equitativa, lo masculino y femenino fluyen positivamente porque nada podrá
interponerse entre tus deseos y la certeza de conseguirlos.
El
Sol en Aries le regala a la Leona suficiente tesón para obtener lo que desea,
tus pasos son seguros, entonces utiliza tu clara confianza para animar y
motivar, liderar, organizar, la base de nuestras
acciones serán bajo una autoimagen confiada y creadora que podrá rozar una
simplicidad casi infantil. La atención de los demás será la tónica de la
jornada porque seguramente estaremos radiantes, ardientes y expresivos,
dedicándonos principalmente al descubrimiento y cumplimiento de posibilidades
futuras.
Un
meeting voluminoso en fuego que distinguirán estos dos días de mucha actividad,
entusiasmo, optimismo frente a las circunstancias cotidianas.
Ast.
Madelein Mendez
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