La
magnética e intensa Luna en Escorpio forma en su primeros grados por este signo,
un Gran Trígono de Agua con Neptuno en Piscis y Mercurio en Cáncer, estos
últimos en posición retrógrada. Es una configuración benéfica que da apertura y facilidad; Al
formarse en el elemento agua hace énfasis en la cualidad pasiva, receptiva y
protectora. Aprovechando que esas dos energías están retrógradas es una
oportunidad para interiorizar y reflexionar acerca de los pensamientos, nuestra
manera de comunicarnos, reflexionar sobre los ideales espirituales y
poner más atención a nuestra intuición. Podemos entonces buscar la tranquilidad
y goce a través de la satisfacción de los sentidos y expresar con fluidez lo
que sentimos, sin embargo debemos tomar en cuenta que si Mercurio y Neptuno
están retrógrados habrá la tendencia a tener comportamientos escapistas e
irreales cayendo en lo fantasioso y en la situaciones confusas y poco claras.
La mejor opción es disfrutar con esta formación de la gran facilidad y
sensibilidad psíquica, la creatividad y productividad, pero tratando siempre de hacer contacto con lo terrenal. Astromadesoterica
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