jueves, 24 de noviembre de 2016

VENUS Y PLUTÓN: LA CARNE ES DÉBIL... Y SIEMPRE TERMINA EN LAS BRASAS...



Un lujurioso baño de espuma y aceites de suave fragancia, con ardientes velas alrededor, de fondo, una música que invita a soñar. La Bella y la Bestia siempre concluyen en desenfreno, porque al fin de cuentas, la carne es débil y siempre termina en las brasas. Los bajos instintos predominan durante esta conjunción y el amor representado por Venus se fusiona a la perfección con el sexo representado por Plutón.
La conjunción Venus-Plutón ocurre en Capricornio, un signo que para algunos es frío y distante, pero, es el ambiente refinado, el de las altas esferas sociales, el del estatus y como dicen por ahí todo huele a perfume francés, champagne y cash. Capricornio es también el signo de la espera, pero, no de brazos cruzados, sino de la del trabajo de hormiga, es el de la mirada tímida por días, el del saludo inocente, el del regalo inesperado en tu día de cumpleaños. Capricornio es un signo cardinal y como tal sabe desde un principio lo que quiere y como conseguirlo. Se dice que tiene el poder de hacer que el árbol más seco termine siempre dando sus frutos.
Un amante permanente en la escena, Plutón toma a su Doncella, significando  que ambos pueden dar y recibir una firme satisfacción; no es una alegre combinación, sin embargo, es la que lleva a obtener una profunda gratificación. Plutón, el Dios insaciable, no se satisface fácilmente, tiene ese pozo sin fin de ardiente deseo, especialmente para su Venus que también exige  éxtasis total y siempre tiene todo el tiempo apetito.
Plutón genera esa sensación de que todo puede terminar en cualquier minuto mientras que Venus de que debemos vivir como si nunca se fuera a acabar, no es solo el sexo como tal, es el tanteo con las yemas de los dedos por cada rincón de tu cuerpo, es el deseo de provocar unido con la necesidad de ser provocado, Venus en Capricornio aparentemente fría y frívola juega a ser inocente, cuando en realidad no lo es tanto, y Plutón, siempre será el chico malo capaz de llevarla a la perdición.
Durante toda esta semana, se despiertan los más bajos instintos, las pasiones y se incrementan las relaciones amorosas intensas y pasionales, con las que se puede tener problemas si actuamos indebidamente. Surgen celos, malos entendidos, peleas, manipulaciones obsesivas que te pueden convertir en el oscuro objeto de otra persona, es jugar al gato y al ratón," ya sabes si te atrapo serás mío y te comeré por completo"; ese es el juego de Venus y Plutón desde un punto de vista más lujurioso, pero desde otro ángulo más positivo, podemos encontrar en nosotros el amor y el poder personal, la capacidad de regenerarnos, de dejar atrás lo que limita nuestra capacidad de amar intensamente. Abrirnos sin miedo a la intimidad, a dejar caer las mascaras y enseñar quienes somos, darle al otro nuestras rosas sin ocultarle las espinas.
Madelein Méndez- Astrologa.

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